Película de procedimientos policiales ambientada en varios vecindarios de Los Ángeles llenos de pandillas durante los 80. Está centrada en un experimentado policía y su compañero novato que intentan mantener la violencia a un nivel mínimo. Fue dirigida por Dennis Hopper.
La película marcó el retorno como director de Hopper 19 años después de Easy Rider. Sean Peen fue arrestado por darle un puñetazo a un extra en el set de la película que había estado tomando fotos de Penn sin permiso.