Reconocido por su intervención en milagros aparentes y por su entrega frecuente y secreta de regalos, este santo del siglo IV inspiró el moderno personaje de Santa Claus tradicionalmente relacionado con las fiestas navideñas.
Al comienzo de su carrera religiosa fue Obispo de Myra y posteriormente asistió al Primer Concilio de Nicea convirtiéndose en un firmante del Credo Niceno.
Se le considera el santo patrono no sólo de los niños, los estudiantes y los marineros, sino también de los dueños de cerveceras y casas de empeño y de los ladrones que se arrepienten de sus crímenes.
Nació en una zona del Imperio Romano que se encuentra actualmente en Turquía. Creció como miembro de una familia muy religiosa de herencia griega. Sus padres murieron cuando era joven y fue criado principalmente por su tío.
Ha inspirado varias obras musicales incluyendo la cantata de Navidad de Benjamin Britten, "St. Nicolas," de 1948.