Lanzador de relevo de la MLB que se unió a los Cardinals de San Luis en el 2010 y que fue luego intercambiado a Los Angeles Angels en el 2013.
Comenzó como lanzador a la edad de veinte años para los Saltillo Saraperos en la Liga Mexicana.
Fue nombrado como uno de los mejores de las grandes ligas del 2010 por la Organización MLB.com.
Su primer hijo, Fernando, nació en el 2012.
Él y Matt Holliday ayudaron a los Cardinals de San Luis a ganar un Campeonato de la Serie Mundial en el 2011.